martes, 6 de noviembre de 2012

PONDUS HYDROGENIUM





















ácido
desigual ese gemido hondo

magdalenaza

a la vista del varapalo
como bestia atlética y feliciente

en la impiedad sonrosadita
al final del soponcio
entre
        abriéndome

enérgica   

la palabra suda

arde e incendia el viejo verbo.  

4 comentarios :

  1. La palabra suda, en el recorrido libre, profundo, que antecede al contagio felino, de un bloque de granito, que traspasa la frontera del verbo carnal.
    Se notan los treinta grados mi señora Ro...
    Besitos reina.

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  2. Comadre Ro, ha llegado el tiempo del calor para que suden esos versos ardientes y quemen páginas en blanco. Cariños de Marianela.

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  3. Mi señora Tatiana, se dispara el PH de la señorita personalidad... jajaajaaaa

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  4. uy, comadre Marianela, todo iba bien, hasta que llegué a San Pedro... no se puede así, jajajajajaja

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Gracias por visitar mi casa virtual, Rocío.