CONSECUCIÓN

y a fondo, en ese modo de vestir con torpeza el afán, nos miramos │ interminables como orillas, he de suponer que se trata de amor │(no pregunté a nadie), cuando el verso expande sus alas │ es aquí donde muero.  

* Obra pictórica de Eduardo Naranjo/ El mar sin horizontes.

PUNTO G

usted advierte que rara vez está donde piensa │ da la impresión de estar hecho por equivocidad │ inexplicable │ he aquí una matrioska llena de espejos │ tras el vacío  del poema │ no deja de ser la vieja lengua el eje exacto │ entre mis ancas un cadáver de papel.