quizá no estoy lista aún para entregarme…
KARIM QUIROGA
porque no distingo atracciones nefastas ni artificiosas
porque no distingo serpientes de fantasmas
porque no distingo realidad de recuerdos
porque no distingo anchuras de flaquezas
porque no distingo luz de vida de fósforo de muerte
porque no distingo diestro de siniestro
porque no distingo bloody mary de absinthe ni clover liff
porque no distingo pasadizos de socavones
porque no distingo pie derecho de izquierdo
porque no distingo macho ni hembra
porque
me gusta abrir entretelas a la razón
me gusta hacer cosquillas a los acantilados
me gusta estirar el grito a las fronteras
me gusta esconder el tictac al espejo
me gusta porfiar la desnudez a los adjetivos
me gusta respirar gusanos al fénix
me gusta clavar flechas al tiempo
me gusta oscurecer aguas a los pretéritos
me gusta desovillar voces a la cobardía
me gusta quitar el cierre al ojo
me gusta
cómo se llama lo impuro de la noche
cómo se llama lo imprudentísimo del cordero
cómo se llama lo impronunciable de la ironía
cómo se llama lo impropio del silencio
cómo se llama lo imberbe de las carcajadas
cómo se llama lo impaciente del orgasmo
cómo se llama lo impío de las utopías
cómo se llama lo improrrogable del cansancio
cómo se llama lo implícitamente novelesco
cómo se llama lo impersonal
cómo se llama
el más horrible mutismo
la más horrible epifanía
el más horrible dios comparable con la sed
la más horrible morbidez del verbo
el más horrible de los olores suaves
la más horrible frase a contraluz
el más horrible lazareto
la más horrible sicaria de la muerte
el más horrible sicario de la vida
la más horrible
nunca ha dejado de conspirar contra mí.